Es distinto el dolor de NO estar creciendo
al dolor de estar creciendo.
En el primero tienes rabia-frustración-tristeza-miedo-ansiedad.
En el segundo tienes rabia-frustración-asombro-tristeza-miedo-alegría-ansiedad-satisfacción-confianza-enojo-frustración-orgullo.

Has notado la diferencia?

En ambos se adolesce, pero con una cualidad distinta☝🏼
El dolor es parte del proceso de Crecer,
el sufrimiento no.

Así que obsérvate, identifica la cualidad de ese dolor; y si corroboras que es por crecimiento, alégrate, celebra: eres un valiente creciendo!

* Si eres mamá/papá puede que tengas un pequeño gran experto al lado: ese experto que crece y crece, con el sano dolor que eso implica.

Diana Dávila
Directora de paraCaídas💞

Los berrinches se dan usualmente entre los 2 y 5 años como parte de una etapa evolutiva sana y necesaria para construir logros en su desarrollo. Uno de estos, es la posibilidad de defenderse y marcar límites sanos frente a potenciales abusos.
Cuidado con La Forma en que hoy manejas los berrinches y le pones límites. Hoy puedes enseñarle a siempre “portarse bien”, a obedecerte y a no hacer berrinche. Tu peque aprenderá tan bien, que mañana su cerebro replicará la misma estrategia para poder mantenerse al lado de quien crea hacerlo sentir amad@ y apreciad@, aún no siendo un vínculo sano.

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Diana Dávila
Directora de paraCaídas💞

Aplástame, aplástame, Vida;
porque mientras más me aplastas, más me levanto,
mientras más me presionas y me abates,
más cojo impulso,
retrocedo tanto como salto,
me hundo tanto como emerjo.
Me río y me río con fuerza,
porque cada golpe que no entiendo,
cada golpe que resisto,
el tiempo que espero porque cada moretón se disuelva,
me enseña toda la potencia que pensé no tenía.
La fortaleza para no odiarte, Vida.
La entereza para no golpearte de vuelta.

Me sonrío, me sonrío, porque no sabes cómo voy a pararme de vuelta,
más erguida, más firme, más grande, más sólida;
me paro totalmente envuelta en mí,
cada vez, más Yo que nunca.

Aplástame, Vida, porque ahí es donde más me descubro,
donde más te dejo alucinando,
a ti.

Diana Dávila
Directora de paraCaídas💞

Cuántas veces te has quedado callad@ frente a algo que te incomodaba o te hacía sentir mal? Algo que tal vez te molestó, te fastidió, te “sacó de cuadro”, pero aún así decidiste guardar silencio😔
Y en el silencio terminas cuestionándote... “¿será válido lo que siento? ¿estaré exagerando? quizás no es para tanto. Mejor me mantengo callado, voy a malograr el momento...l@ voy a incomodar”.

Te atemoriza expresar lo que sientes y que lastime a la otra persona, que la culpe, o la “aburra”; y automáticamente sin darte cuenta, terminas guardando todo tu malestar, casi casi sin notarlo.

Pero, ¿y tú? tu malestar ¿dónde queda?😟
Como siempre, afectando tu cerebro y tu sistema nervioso.

Aún así, te aferras inconscientemente al poderoso aprendizaje que formaste en tus primeros años: que para ser querid@, “no se habla de lo desagradable”, “la procesión se lleva por dentro”, y “es más fuerte y loable quién aguanta en silencio”. Aprendiste que tu malestar está por debajo de la comodidad del otro; y que decir en voz alta lo que no te agrada, te hará ser rechazad@ y criticad@. Optaste muchísimas veces por aguantar tu malestar llamado “berrinche”, para no caer en la categoría de “quejón/a, dramátic@, exagerd@ o berrinchud@“. Para sentirte querid@.

... ¿ya lo recordaste?

Sí, después de aprender desde niñ@ que “calladit@ te ves más bonit@”, empezar hoy a cuestionar y a reconocer que tu malestar es tan importante como el de los que más quieres, es todo un reto ¿Cómo puedes llevar esta lección a tu peque para que él/ella no herede este aprendizaje? 🙌🏻

💝Dale explicaciones sobre lo que le pasa y lo que pasa a su alrededor, háblale de su malestar y del tuyo también. Con respeto, calma, firmeza y sin autoritarismo.
💝Intercambia el “obedecer” sin cuestionar, que tú aprendiste, por el “comprender” para aprender y reflexionar sobre lo que va viviendo y experimentando.
💝Hazle saber que su malestar es tan válido como el de los demás.
💝Regálale la voz para decir sin temor, vergüenza ni culpa, cuando algo no le agrade o le incomode, y así pueda poner límites sabios que lo cuiden siempre, sobre todo cuando tú ya no puedas estar a su lado.

Marcia Obando
Familia paraCaídas💕

Lo que duele no es la tristeza, lo que duele es atraparla dentro.

Deja de atraparla...suéltala, que salga!
Déjala llover, déjala llorar, déjala pintar y rayar,
déjala escribir, amasar, esculpir y dibujar;
déjala llorar de vuelta.
“Déjala” sin dejarla.

Déjala que corra, déjala correr mientras la acompañas.
Dile que ahora duele y mucho, pero que confíe en ti, que mientras más fluya con compañía, menos luego dolerá.
Hazle saber que no es mala, que no te despedazará, que entiendes que le duela mucho. Que estás aquí con ella, que la abrazas, tanto como lo necesitas quizás de alguien más.

Abrázala hasta que se evapore*, hasta el día siguiente; todas las veces que sea necesario.

*𝚂𝚒 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚘𝚛 𝚍í𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚍í𝚊𝚜 𝚗𝚘 𝚜𝚎 𝚟𝚊, 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚊𝚗 𝚎𝚕 𝚜𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚒𝚘𝚗𝚊𝚕, 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚢𝚞𝚍𝚎 𝚊 𝚎𝚜𝚌𝚞𝚌𝚑𝚊𝚛𝚕𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚐𝚒𝚐𝚊𝚗𝚝𝚎𝚣 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚟𝚞𝚕𝚗𝚎𝚛𝚊𝚋𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍.

Diana Dávila
Directora de paraCaídas💞

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